En todos nosotros hay uno...

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Donde viven los monstruos
Dirige: Spike Jonze Actúa: Max Records, Catherine Keener…
Año 2009 /cartelera

Esta película saca lo melancólico dentro de cada uno. Pareciera ser en el papel una cinta para niños, pero que sin embargo no lo es tanto. Esto se debe a la complejidad de la misma película así como a la profundidad de la trama que no está dedicada a contarnos una historia y una moraleja, sino que el espectador tiene que captar ambas, pues un niño y su imaginación son el pretexto perfecto para mostrarnos los “monstruos” con los que cotidianamente nos enfrentamos.
Max es un niño travieso y sensible que siente que nadie lo comprende en su casa, por ello escapa y llega a una isla en donde encuentra criaturas extrañas y misteriosas, cuyas emociones y acciones son salvajes e impredecibles. Las criaturas salvajes desean un líder que los guíe, así que Max es coronado rey, y promete crear un lugar en el que todo el mundo sea feliz. Pero pronto se dará cuenta que reinar no es tan fácil, y sus relaciones allí son mucho más complicadas de lo que jamás hubiera imaginado.
La personificación de Max como un niño desbordantemente imaginativo (imagina dentro de su misma imaginación) nos presenta unos monstruos que representan algún aspecto humano, como la obediencia, la indiferencia, la individualidad entre muchos otros que hacen pensar en al espectador en estas condiciones cotidianas.
DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS es tan poderosamente conmovedora que en más de alguna ocasión te enternecerá hasta las lágrimas al ver cómo un niño creativo es capaz de mostrarnos el sufrimiento por el que pasa aún dentro de su misma imaginación, pues los monstruos, a pesar de ser complacientes con él, a pesar de vivir momentos felices con él a pesar de obedecerlo y quererlo, él no es capaz de cumplir las expectativas de los monstruos teniendo que escapar de su imaginación regresando a la realidad donde tampoco era muy feliz.
Lo mejor de DONDE VIVE LOS MONSTRUOS es cuando Max e sube a la mesa y le dice a su madre “¡Woman, feed me!”, el traje de conejo o de monstruos de Max, los monstruos, que en los mismos monstruos existen problemas amorosos (algo que parecería extraño en la imaginación de un niño, uno de los elementos que hacen a la cinta tan profunda en argumento), cuando el monstruo amigo de Max lo lleva a una cuevas donde existe una maqueta de “monstruolandia”, el final cuando Max tiene que huir de su imaginación y dejar a sus amigos monstruos es tan conmovedor que no se podrá evitar dejar caer algunas cuantas lágrimas.
Lo peor es que se imagine que es para niños
Si eres: niño te aburrirás como ostra; adolecente y adulto y te gusta ver películas diferentes te gustará.
Si te gusta ve: Regreso al país de nunca jamás, la historia sin fin…
Milton

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