LA PIEL QUE HABITO

Dirige: Pedro Almodóvar Actúa: Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa paredes

2011 / España / Cartelera

Una vez más Almodóvar crea una película fuerte, ahora basada en el suspenso y misterio. Tocando temas controvertidísimos, LA PIEL QUE HABITO pone a Almodóvar una vez más en la mira de los grandes certámenes. Es una película muy a su estilo en donde el erotismo forma parte fundamental de la película, así como la psicología que los personajes presentan para conformar una cinta redonda es sin duda una de las mejores del año.

La espeluznante historia de un cirujano plástico brillante, quien después de perder a su esposa en un accidente de auto, se obsesiona por crear la piel perfecta “para que el cuerpo habite”; una creación sintética capaz de proteger el cuerpo humano de cualquier daño externo, hasta las llamas que le arrebataron a su esposa. El médico hace las pruebas de esta nueva “piel” en Vera, una intensa mujer que ha secuestrado, sin que ella conozca su propio vínculo con la sed de venganza del doctor.

Llena de un violento erotismo esta película va desentramando el misterio de una mujer prisionera por un médico. La forma en que Almodóvar comienza el conflicto y esos flashforward con diferentes puntos de vista con los que busca la entera atención del público para comprender el argumento.

Con gran maestría, Almodóvar entreteje una historia indescifrable hasta que él quiere y comienza a darnos indicios que resuelven la trama. La concentración que se debe tener en esta película por el espectador es indispensable, porque en algún descuido puede perder el hilo de la historia y no entender nada. Antonio Banderas (Original Sin) y Elena Anaya (Lucia y el sexo) hacen que nos creamos todo lo que sucede en la cinta.

Lo mejor de LA PIEL QUE HABITO son las escenas de cuando llega el hombre vestido de tigre, la forma en que se toma venganza el cirujano plástico con quien vio él violó a su hija; La manera en que el victimario cae presa de su victima y la forma en que esta tiene la paciencia para vengarse de él.

Lo peor: nada. Es excelente.